Maria Zambrano "Signos, semillas"

 

 
El Mundo

Signos, semillas
A Ricardo Pascual

Centellean en la noche del ser, a través de la claridad de la conciencia que no la disipa, signos, signos del reino de la matemática, y figuras también de otros reinos, del reino de lo sacro o que a serio tiende, principalmente. Llaman, amenazando convertirse en obsesiones, a ser descifrados; se imponen como estaciones a recorrer, como pasos que hay que dar fuera o más allá del camino de aquel que se lo haya trazado de antemano, con su sola, escuálida razón. Rondan y revolotean estos signos en las figuras del arte y en las del que ve visiones. Muchas de ellas fantasmas de algo, ser o suceso, percibido realmente en la vida cotidiana, percibidas realmente, mas no verdaderamente. Y su imagen visionaria persigue así como la verdad inadvertida, como la razón dejada en los aires.

   Signos, figuras parecen así ser como gérmenes de una razón que se esconde para dar señales de vida, para atraer; razones de vida que, más que dar cuenta, como solemos creer que es el único oficio de las razones y aun de la razón toda, y que más que ofrecer asidero a las explicaciones de lo que pasó y de lo que no, llaman a alzar los ojos hacia una razón, la primera, a una razón creadora que en la vida del hombre modestamente —adecuadamente— ha de ser la razón fecundante.

   Semillas pues, estos signos y figuras de un conocimiento que exige y promete al ser que los mira la prosecución y el despliegue de su vida. Ya dentro de nuestra tradición racionalista, los estoicos hablaron de «razones seminales», expresión que ahora no nos resulta ser tan declaradora. Ya que la palabra Razón ha perdido tanto, se ha desgastado tanto al convertirse en abstracta como para ser la traducción fiel del «logos». Lo que les sucede igualmente a los términos «semillas», «gérmenes», por referirse hoy solamente a lo biológico, sin más.

Claros del bosque 1977

Maria Zambrano 1904 - 1991


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mikel Laboa eta Xabier Lete "Izarren hautsa"

Un siglo de José Hierro. 1922 - 2022. "Llegué por el dolor a la alegría"