La balada de Carabanchel

    Benito Prieto. Retrato de Manuel Estévez Gómez. 1937 Un día antes de que lo ejecutasen, Manuel Estévez Gómez le envió a su familia una carta sobrecogedora en la que explicaba el motivo de su muerte a manos de "todos esos canallas que se llaman representantes de la justicia". Fechada el 28 de enero de 1937, se dirige a sus "queridos hijos" y en especial a Emilia, la mayor: "Me matan por ser bueno, por querer que vosotros no padezcáis hambre y no andéis descalzos; en una palabra, por defender un gobierno que estaba constituido". Este albañil de Tui escribe con dificultad, comete faltas de ortografía y evidencia que no pudo ir a la escuela, pero entiende quién es y a qué mundo pertenece. "Es la carta de un obrero que no sabe puntuar. Un hombre pobre que carga con seis hijos a los treinta y cuatro años. Un trabajador que se afilió a la CNT para que defendiese sus derechos laborales, aunque quizás no tendría mayor vinculación con el sindicato, ni sabrí

  Como era predecible (tanto el rey actual como su padre lo han dicho en cada discurso de Navidad), Felipe VI subrayó en diciembre del año pasado que " los avances y el progreso conseguidos en democracia son el resultado del reencuentro y el pacto entre los españoles después de un largo periodo de enfrentamientos y divisiones ". Reprodujo así la visión de nuestro pasado reciente –de la Transición supuestamente modélica y de la democracia que la siguió– que los establishments político-mediáticos del país promueven, atribuyendo su éxito a   la generosidad de los dos bandos de la Guerra Civil que permitieron alcanzar un sistema democrático homologable al de cualquier otro país de la Unión Europea   (en realidad, el decimosexto país más democrático del mundo según el semanario liberal ampliamente conocido y respetado por tales establishments,   The Economist ). Estos dos bandos eran, por un lado, los herederos de los que llevaron a cabo lo que definieron como el "alzamiento

  Ángela Figuera representó durante mucho tiempo, un tiempo muy oscuro, la prístina figura de “la poeta” en este país. Ella, nacida en Bilbao en 1902, fue una figura clave en la reconstrucción de la voz poética en la larga posguerra. Así lo reconoció el propio León Felipe en 1958 cuando les volvió a otorgar “el salmo y la canción” a tantos y tantos poetas del exilio interior: Dámaso, Otero, Hierro, Crémer, Nora, de Luis, Ángela Figuera Aymerich… los que se quedaron en la casa paterna, en la vieja heredad acorralada... Fallecida en 1984, la mala fe, la ingratitud y la frivolidad ya habían acumulado pesados años de olvido sobre ella. Valga este humilde homenaje como cifra de una resurrección entre nosotros.    El grito inútil   ¿Qué vale una mujer? ¿Para qué sirve una mujer viviendo en puro grito? ¿Qué puede una mujer en la riada donde naufragan tantos superhombres y van desmoronándose las frentes alzadas como diques orgullosos cuando las aguas discurrían lentas?

  Gérard de Nerval 1808 - 1855   Príncipe de Aquitania, en su torre abolida   Una clara conciencia de lo que ha perdido, es lo que le consuela. Se levanta cada mañana a fallecer, discurre por estancias en donde sordamente duele el tiempo que se detuvo, la herida mal cerrada. Dura en ningún lugar este otro mundo, y vuelve por la noche en las paradas del sueño fatigoso... Reino suyo dorado, cuántas veces por él pregunta en la mitad del día, con el temor de olvidar algo! Las horas, largo viaje desabrido. La historia es un instante preferido, un tesoro en imágenes, que él guarda para su necesaria consulta con la muerte. Y el final de la historia es esta pausa.                                                  Jaime Gil de Biedma 1929 - 1990                                                          Poemas póstumos 1968