SE HA HUNDIDO LA CATEDRAL DE BURGOS

 

 

Se ha hundido la Catedral de Burgos

Francisco Umbral

CON las restricciones de Prensa que padecemos y con la pertinaz sequía informativa, ustedes habrán leído que se ha hundido un cacho de la catedral de Burgos. Nada de eso; se ha hundido toda ella, crujía a crujía, que lo hemos visto nosotros con estos ojos que se ha de comer el artículo dos, pues pasábamos por allí casualmente a comernos unos cangrejos que hacen en un bar de al lado. O sea, que no ha quedado piedra sobre piedra, ni ábside sobre ábside, ni arcada sobre arcada, ni gárgola sobre gárgola, ni canónigo sobre canónigo.

   Nada. Así que aquí está nuestro informe. Dicen los informadores y las agencias y los portavoces burgaleños que la cosa fue en la capilla de Santa Tecla. ¿Y qué tecla tocaba allí la santa? Nada, que suspiró una beata muy devota de Santa Tecla y se vino abajo toda la mampostería, todo el gótico y todo el arbotante, porque tampoco los góticos construían para toda la vida, que antes se ha caído el barrio de San Blas, en Madrid, y sólo tiene quince años. Claro que no es gótico, pero es igualmente imperial, y si no que lo diga la Obra Sindical del Hogar. Más no politicemos este comentario, que ya está de por sí bastante politizado y concienciado. Otra cosa que no se ha dicho es que el arbotante le dio a la beata en el mismísimo ora pronobis, dejándola canonizada en el acto.

   Si es que hay que informar, machos, que no informáis. Ahora parece que hacen falta cincuenta y tres millones de pesetas para volver a poner cada cosa en su sitio, cada vela en su palmatoria, cada jeribeque en su voluta, cada filigrana en su aguja y cada beata en su reclinatorio. Como los cincuenta y tres millones los necesita el país para relanzar las asociaciones políticas cara al otoño, para comprarle más camisas de flores a Fraga, a ver si da su centro a torcer, y para traer afiladores que sepan hacer algo a Directísimo, pues me parece que la catedral de Burgos se va a quedar tal cual, y a la beata que la pongan, en el nicho con su difunto, que era del Catastro. El señor Falcón, comisario nacional del Patrimonio Artístico, dice que conocía desde hace tiempo el estado de la techumbre, pero que se enteró del hundimiento por los papeles. A ver, no porque sea uno comisario nacional se va a estar todo el tiempo mirando para la techumbre, a ver cuándo cae, que luego entra tortícolis, y tampoco está pagado el cargo como para eso. O sea. El Coloso en Llamas, pero en gótico. Lo de Burgos sí que ha sido sensurround.

 

Francisco Umbral 1932 - 2007

En Cabecitas locas, Boquitas pintadas y Corazones solitarios. Ediciones 99. 1975