UN SIGLO DE "DIVINAS PALABRAS" (1920 - 2020)

Ramón del Valle-Inclán 1866 - 1936

Divinas Palabras. Tragicomedia de aldea. 
Ed. Tipografía Yagües. 1920 





Edición de 1933, fecha de su estreno por la Compañía de Margarita Xirgu y la dirección de 
Cipriano Rivas Cherif, en el Teatro Español


JORNDA SEGUNDA

ESCENA OCTAVA


Noche de luceros. MARI-GAILA rueda el dornajo por un camino blanco y lleno de rumor de maizales. Canta el cuco. Cuando fina, suena la risa tremolante del TRASGO CABRÍO. Está sentado sobre un peñasco, con la barba greñuda, estremecido por una ráfaga de viento. MARI-GAILA lo conjura.

 MARI-GAILA: ¡A la una, la luz de la luna! ¡A las dos, la luz del sol! ¡A las tres, las tablillas de Mosén!

EL CABRÍO: ¡Jujurujú!

MARI-GAILA: ¡Arrenegado!

EL CABRÍO: ¡Esta noche bien me retorciste los cuernos!

MARI-GAILA: ¡A las cuatro, el canto del gallo!

EL CABRÍO: ¡Jujurujú! ¡Bésame en el rabo!

El paraje se transmuda. MARI-GAILA atraviesa una calzada por un estero rielante. EL CABRÍO, sentado sobre las patas, en medio de la vereda, ríe con aquella gran risa que pasa retorciéndose por las perillas de su barba.

MARI-GAILA: ¡A las cinco, lo que está escrito! ¡A las seis, la estrella de los Reis! ¡A las siete, ceras de muerte!

EL CABRÍO: Cuando remates, echaremos un baile.

MARI-GAILA: ¡A las ocho, llamas del Purgatorio! ¡A las nueve, tres ojos y tres trébedes! ¡A las diez, la espada del Arcángel San Miguel! ¡A las once, se abren las puertas de bronce! ¡A las doce, el trueno del Señor revienta en las tripas del Diablo Mayor!

MARI-GAILA espera el trueno, y sólo oye la risa del CABRÍO. Otra vez se transmuda el paraje. Hay una iglesia sobre una encrucijada. Las brujas danzan en torno. Por la puerta sale un resplandor rojizo, y pasa el viento cargado de humo, con olor de sardinas asadas. EL CABRÍO, sobre la veleta del campanario, lanza su relincho.

EL CABRÍO: ¡Jujurujú!

MARI-GAILA: ¡Arrenegado una y mil veces!

EL CABRÍO: ¿Por qué me desconoces?

MARI-GAILA: ¡Negro, si jamás te vi!

EL CABRÍO: ¡Vente conmigo al baile!

MARI-GAILA: De tus romerías saber no quiero.

EL CABRÍO: ¡Jujurujú! Te llevaré por los aires, más alto que el Sol y la Luna. ¡Jujurujú!

MARI-GAILA: Tu poder aborrezco.

EL CABRÍO: ¿Quieres que te ponga al final de tu camino? Con sólo soplar puedo hacerlo.

MARI-GAILA: Ya lo sé que puedes.

EL CABRÍO: Tú en toda la noche no has andado lo que te falta.

MARI-GAILA: ¡Arrédrate, Cabrío, y déjame pasar!

MARI-GAILA tira del dornajo sin poder moverlo. Lo siente pesado, como si fuese de piedra. EL CABRÍO deja oír su relincho.

EL CABRÍO: ¡Jujurujú! En toda la noche no arribas a tu puerta. ¿Quieres mi ayuda?

MARI-GAILA: ¿Por qué precio me la otorgas?

EL CABRÍO: Por ninguna cosa. En rematando el viaje echamos un baile.

MARI-GAILA: Como solamente fuera eso...

EL CABRÍO: Eso y no más.

MARI-GAILA: Tengo mejor cortejo.

EL CABRÍO: ¡Jujurujú! A tu ventura te quedas.

EL CABRÍO revienta en una risada, y desaparece del campanario, cabalgando sobre el gallo de la veleta. Otra vez se transmuda el paraje, y vuelve a ser el sendero blanco de luna, con rumor de maizales. MARI-GAILA se siente llevada en una ráfaga, casi no toca la tierra. El impulso acrece, va suspendida en el aire, se remonta y suspira con deleite carnal. Siente bajo las faldas las sacudidas de una grupa lanuda, tiende los brazos para no caer, y sus manos encuentran la retorcida cuerna del CABRÍO.

EL CABRÍO: ¡Jujurujú!

MARI-GAILA: ¿Adónde me llevas, negro?

EL CABRÍO: Vamos al baile.

MARI-GAILA: ¿Por dónde vamos?

EL CABRÍO: Por arcos de Luna.

MARI-GAILA: ¡Ay, que desvanezco! ¡Temo caer!

EL CABRÍO: Cíñeme las piernas.

MARI-GAILA: ¡Qué peludo eres!

MARI-GAILA se desvanece, y desvanecida se siente llevada por las nubes. Cuando, tras una larga cabalgada por arcos de Luna, abre los ojos, está al pie de su puerta. La Luna grande, redonda y abobada, cae sobre el dornajo donde el enano hace siempre la misma mueca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mikel Laboa eta Xabier Lete "Izarren hautsa"

Un siglo de José Hierro. 1922 - 2022. "Llegué por el dolor a la alegría"